No todo lo que brilla es oro, pero existen los alquimistas.

No todas las cosas son tan simples cómo aparentan ser muchas veces....
Y porqué digo esto??
Tengo varios días de sentirme un poco decepcionada de mi misma, o quizás de los demás. Meses atrás era la feliz presidenta de un club de liderazgo, me sentía muy orgullosa de representarlo. Tomar mi puesto y llevar adelante a tantas personas que desean dejar huella en este mundo, me hacía sentir que junto a ellos estaba contribuyendo para lograr un mundo más llevadero. Desgraciadamente aun no somos los lideres que creemos ser y nos falta mucho para serlo, es difícil estar frente a un grupo de personas que creen que lo que ellos mismos están pensando es lo correcto y por otro lado yo intentando guiarlo por el camino que pensaba era el mejor sin darme cuenta que estaba ofendiéndolos y a la vez coaccionándolos a hacer las cosas cómo a mi me parecían.
No nací aprendida y en otras ocasiones como en Cruz Roja y en la Universidad me a tocado dirigir grupos de personas, pero claro mucho más dóciles que un grupo de adultos queriendo ser lideres. Ahora no estoy segura de que hacer, si poner mano dura, si dejar pasar por alto las cosas que no me parecen, si decirlas o si dejármelas en mis adentros y después arrepentirme por no haber tomado mi responsabilidad de hacer las cosas como me parecen mejor con tal de evitar problemas y cuidar mi salud. Aunque parezca egoísta, siento que si no hago lo que creo mejor después me voy a arrepentir de los resultados, espero estar equivocada y lograr tomar una mejor decisión.
Constantemente pienso en cuanto me gustaría ser niña de nuevo y olvidar todos los problemas con solo el pasar de una noche de un día. Que cuando tenía un problema con alguien sabía que después de dormir un poco, me levantaría de nuevo sonriendo y cantando, como si la vida al despertar fuera una nueva vida que debía disfrutar al máximo. Si las decisiones fueran tan fáciles como jugar rayuela o andar en bicicleta, comerme un helado o comerme un sándwich, que lindo, en cambio ahora que me rodean tantas preguntas en mi vida como estudiante, cómo músico, como estadística, como “lider”, como novia, como hija, en fin como la persona que soy hoy para ser el día de mañana tan feliz que no pueda arrepentirme de un paso que haya dado en mi vida.
Tendré que aprender la alquimia de mi corazón y mi mente, se que solo de la mano de Dios lograré encontrar el camino que debo escoger. Desearía saltarme esta etapa de mi vida, pero sin ella sé que no podré estar tranquila